En el silencio de la batalla,
permanesco inmovil al hacecho de las sombras,
miro atraves del espejo
y no me retiro jamas ni me alejo.
Al filo del amanecer,
cuando la noche ha sido vencida,
Grito un Aullido de despedia a la luna.
Y agradesco que vengas A Mí-
Peleo inmesas batallas de muerte y de vida,
Amanesco cada día con miles y miles,
de heridas.
Viles seres se consumen,
con el aliento de aguardiente que me obsequia la vida-
Doy un paso mas,
y he ganado un laurel
en mi despertar diario.
Y siempre sere Un Don Quijote.
Para usted... madmasuelle.
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Dime, y quizás no se corresponder. Más te leeré y comprenderé.