Me
encuentro frente a frente
ante
el espejo.
Quisiera
estar ante un cristal traslucido
y
ver más allá.
Nunca
he temido mirarme a los ojos.
Mis
ojos me dicen todo;
desde
cómo nació el universo
hasta
la historia que jamás tendrá fin.
Me
encuentro firmemente
parado
frente de mí.
Es
el estallido
de
dejar de ser yo mismo.
El
rompimiento de mí.
Frente
a mi soledad,
frente
a mi felicidad.
Tu
mirada me inquieta, mujer.
Contigo
sé muy bien que puedo perder.
Eres
el motivo más allá de mi distracción.
Eres
el motivo de mi ser.
Frente
a frente ante el espejo.
Me
miro fijamente,
veo
todo;
desde
la amistad
pasando
por el aparente odio
hasta
el amor por ti mujer…
-Al
fin de cuentas me distraes mujer-
Quiero
enfrentarme al espejo
y
descubrir lo que verdaderamente siento.
Y
llegas a mí mujer, derribándome,
cuál
si fuera yo un alfil y
tú
siendo la reina de esta vida de ajedrez.
Que
cuando miro al espejo,
sólo
puedo ver en mi ser, a ti mujer…
Por:
David Rodas
Un
5 de octubre de 2012 / 2:43am México.
En el libro de rostros estoy para ti. Facebook
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