Pálida pringa de un horizonte que se desvanece,
sueño -caes en un desierto esteril,
la soledad me acaba de encontrar!
Miedos que ya no hablan
palabras ciertas que ya no se dirán.
-Lugubre paisaje el de mi ciudad-
Camino entre hierro y concreto,
las miradas se pierden entre la oscuridad.
No preguntes de donde soy
y porque he venido.
Camino firme-
escucho solo ruido.
No pretendo encontrarte
ya no más.
-Lugubre paisaje el de mi ciudad-
Veo el campanario
-me recuerda-
debes luchar hoy y cada día mas.
Soy fuerte no lo niego
una roca con atomos
que vibran a una frecuencia inusual.
Soy árbol, luz, camino
un sendero que su destino quiere encontrar.
No me preguntes de donde soy
y porque escribo.
Partiré en el alba muy temprano
no diré adios ni hasta pronto o un quizas.
En esta calle en la que escribo,
recuerdo que está -no es mi ciudad-
Cálida llovizna de un horizonte que se avecina
sueños despiertan
en un paisaje -contemplad-
Tomo mi mochila
miro mi botas
reempiezo mi andar.
by David Bergerac
5 julio 2011