miércoles, 9 de septiembre de 2015

-Con una tonalidad rojiza, dije adiós-




Hoy te perdí.
Hoy te dije adiós
con trazos claro-oscuro
de tonalidad rojiza.

Dije adiós
a tus ojos,
a tus labios.

Dije adiós
a la caricia que me dio tu corazón.

Tanta tinta compartimos,
las llamadas a su tiempo
se contestaron.
Desde un tiempo atrás
tú marcaste el número del adiós.

Lo confieso:
lo que sentí por ti fue verdadero.
Siento que lo que me obsequiaste
fue autentico.

La amistad es eterna
tú y yo lo sabemos;
pero es también sabido
que ésta se quebranta
en la engañosa ausencia de dos.

-El dinero no es pretexto para un amor del bueno-

Con un te quiero
te dije adiós.

Parte a donde el sol brilla,
yo dormiré al pie de la luna.

En hoja claro-oscura
capture tu mirada,
con una gota caída mía
empañe tu mejilla.

Te dije adiós
por un te quiero arrojado,
de un no te debo querer…

Tendiste sincera tu amistad,
siendo yo hombre
mi corazón empezó a palpitar.

Con una tonalidad rojiza me detuve,
me detuve para decirte
adiós amor.

Tú busca el sol,
yo dormiré al cobijo de la noche,
en espera,
de tu adiós…


Por:
David De Bergerac

Un 6 de octubre del 2012 / Coatzacoalcos, México.