-- Y SIN EMBARGO, TE MIRO –

  --  Y SIN EMBARGO, TE MIRO –

Y sin embargo, te miro.

En mi silencio
desde un lugar que no está tan lejos,

sin embargo te miro.

Quiero decirte,
quiero hablarte,
quiero consolarte.

Mis palabras aunque
sean ido, comprende
que mi mirada aún no sea vencido.

Desde muy temprano
hasta que anochece,
me sumerjo en un sueño
en el cuál tú nunca desapareces.

Habito en mi silencio,
vivo en el destierro.

Y sin embargo, te miro.

Gritándome al oído:
vuelve; vuelve una vez más conmigo.

No hay mejor medicamento
que el de tu amor.

No hay peor abismo
el que paso encerrado
en mi mismo.

Y sin embargo, te miro.

Mi mente está sana,
son las heridas de mi corazón
las que nublan mi mirada.

Y sin embargo, no me ves.

Por qué no hay
olas sin espuma
y no hay vida sin heridas.

Y sin embargo, te miro.

Lejana visitas mi mundo,
ves letras rojas
que ha escrito en mí
la vida misma.

En mi jardín
hay rosas sin pétalos
sólo rosas con espinas.

Y sin embargo, te miro.

Girando toda tú
entorno a mí.

El mundo donde habito,
siempre estás tú
poniendo pétalos en mi vida.

Y por eso te miro.

Cuando pasas junto a mí,
mi alma sonríe
y es cuando tú me ves…

Por:
       David Rodas
Un 10 de octubre del 2012 / Coatzacoalcos, México.