jueves, 2 de octubre de 2014

Al despertar









No estoy cómo para estar
en una elegante cafetería.
A estas horas necesito estar
en un lugar lúgubre, oscuro
puesto que en este instante
soy oscuro, lúgubre.

Al despertar iré a trabajar
y seré luz de día,
a ese tiempo tengo que ser claridad.

No te miento que algún día he de morir.
No te miento que algún día he de vivir.

En este instante
soy tan sólo circunstancia,
en este momento soy extinción.

Al despertar
naceré para trabajar
y mi recompensa será callada y egoísta.
La lumbrera me bañara bajo la sombra.

Al día no le rendiré cuentas
y la noche me otorgará acuse de recibido.
Por qué habré hecho en este instante
y en el instante que vendrá lo correcto
de la guía de vida de mi conciencia
de eso que llaman paz…


David Rodas
29 de Septiembre del 2014 / Coatzacoalcos, México.