miércoles, 9 de septiembre de 2015

-Con una tonalidad rojiza, dije adiós-




Hoy te perdí.
Hoy te dije adiós
con trazos claro-oscuro
de tonalidad rojiza.

Dije adiós
a tus ojos,
a tus labios.

Dije adiós
a la caricia que me dio tu corazón.

Tanta tinta compartimos,
las llamadas a su tiempo
se contestaron.
Desde un tiempo atrás
tú marcaste el número del adiós.

Lo confieso:
lo que sentí por ti fue verdadero.
Siento que lo que me obsequiaste
fue autentico.

La amistad es eterna
tú y yo lo sabemos;
pero es también sabido
que ésta se quebranta
en la engañosa ausencia de dos.

-El dinero no es pretexto para un amor del bueno-

Con un te quiero
te dije adiós.

Parte a donde el sol brilla,
yo dormiré al pie de la luna.

En hoja claro-oscura
capture tu mirada,
con una gota caída mía
empañe tu mejilla.

Te dije adiós
por un te quiero arrojado,
de un no te debo querer…

Tendiste sincera tu amistad,
siendo yo hombre
mi corazón empezó a palpitar.

Con una tonalidad rojiza me detuve,
me detuve para decirte
adiós amor.

Tú busca el sol,
yo dormiré al cobijo de la noche,
en espera,
de tu adiós…


Por:
David De Bergerac

Un 6 de octubre del 2012 / Coatzacoalcos, México.

jueves, 23 de julio de 2015

LOS JUSTOS


Y no es que quizás,
los justos pagan;
por amor, por incondicionales.

Los justos,
no prometen
porque no cumplen lo vano,
lo falaz.
Su corazón es intachable,
inquebrantable,
soluto con quién ama.

Los justos, cargan
cuesta arriba todo tipo de amor añejo,
de éstos se han forjado para darse por entero.

Los justos, no saben hablar de sus emociones,
las espinas en su lengua
enredan las palabras
y sueltan un abrazo sincero,
para decirlo todo,
sin recompensa,
que llena toda tormenta
en un vaso con agua.

Los justos, son los demoniacos
de la antigua iglesia,
los locos del presente,
los sabios del futuro.
Que aletean -desesperadamente-
cual avispas para polinizar
al prójimo con la carnosa espiritualidad;
sin la correspondiente calma
que el otro, los otros,
esos peces del mundo que devoran
el respiro de los justos en la realidad.
(Ahora) viven como:
demonios,
locos,
sabios,
habitando sus propios
sueños que en ellos nacen.

Los justos, agonizan
y reviven entre las luces
de cualquier oscuridad.


Y tienen la salida
para el laberinto de Borges.
El justo tiene la libertad
de Whitman, al andar a ciegas.
Tienen el cursi amor
de Neruda y su reclamo
ante la vida.

El justo, está solo
estará solo,
pero no lo sabrá,
hasta aquel momento
en que su lengua
toque la injusticia
y deje de callar…

Por:
David Rodas
21 de Julio del 2015 / Coatzacoalcos, México

martes, 14 de julio de 2015

--- Un Fulano de Tal ---




Soy un fulano de tal,
de esos que no le
temen a la tinta,
que guarda saliva
por sabiduría.

Un fulano especial,
que abre los oídos
para degustar lo que digas.

Un fulano cualquiera,
que con todas
se da a querer
y sin embargo
maúllo dichoso
solo en la cama.

Un fulano virtuoso,
para dar un pase a gol,
un lobo feroz
para recuperar el balón.

Un fulano exquisito,
a pesar de mi etapa
de depresión.
Un delicioso fulano
que besa cada año
sin importar su color.

Un soldado
de la antigua escuela,
con el criterio
para sacar una sonrisa
en eso de enseñar.

Soy un fulano autista
en la multitud,
que ya sabe la respuesta.

Pero que Pedro Infante,
un mil amores,
monógamo por naturaleza
y convicción.

Soy un fulano de tal,
que contigo va a la trinchera
para recibir el disparo
que te corresponda.

Un robot
en seguir las reglas establecidas,
con un rebelde software
para discernir en la injusto.

Soy un fulano,
tan educado
que te mando un beso,
a aquel lugar,
que te produzca un orgasmo;
un beso sin tocar.

Soy mi pesadilla,
y a la vez,
mi mayor sueño.

Un fulano de tal,
no como tú,
ni como ellos,
tampoco como ustedes;
un fulano particular,
tan consciente,
qué se bien que mis átomos 
son únicos.

Un fulano de tal,
llamado David soy,
de esos que besan
el cielo
para aconsejar.
De los que tocan
el abismo
para salvar.

De los que con los pies
conjugan los verbos.
De los que con los brazos
sienten los sustantivos.
De los que aman
los adjetivos
que te erizan el alma.

Un fulano de tal,
que cada vez entiende menos,
que no sabe aun nada,
así que no me preguntéis ,
que no obtiene respuestas
a pesar de tanto preguntar…



Por:

David Rodas

Un 7 de Julio del 2015 / Coatzacoalcos, México
(Derechos reservados, no temer a la tinta)

miércoles, 8 de abril de 2015

¿A que le temes?



¿A que le temes?

Si sabes que las sombras
son parte de la luz.

Si no hay herida más profunda
que aquella que no te permites ver.

¿A que le temes?

¿A dar un paso más allá de lo adverso?
¿A darte cuenta que el sueño
es cada vez más real?

¿A la amistad que tienes contigo misma?
¿A despertar más que la compañía
de un sol que te ilumina?

¿A que le temes?
No es a estar parada frente a un precipicio,
porque tú, alas ya tienes.

No es a estar sin compañía,
porque sabes bien, quién está contigo cada día.

No es a tu trabajo, ni el dinero que falta,
la comida que se acaba ni los pagos de cada semana.

Siempre habrá más
de una moneda en la vida misma,
sólo basta caminar y encontrarla.

Entonces ¿A que le temes?
Al espejo que te mira,
Cada martes, miércoles o cada día.
A ese espejo, que si te fijas bien
en es parte llamada ojos
verás en esos faroles
la más bella constelación,
reluciente, radiante en tu interior.

Entonces dime,
¿A que le temes?
Y aclarare tu confusión…

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Por:
David Rodas (David D´Bergerac)
Un 5 de septiembre del 2011 / Xalapa, Veracruz. México.
Derechos Reservados ( Tú, si te sienes decaída o bien decaído)

sábado, 7 de marzo de 2015

Hacía donde iré



Hacía donde iré
en este campo,
cuando he decidido
dejar la brújula
y el fusil.

Hacía donde iré
para encontrar el beso
que merezco,
esa caricia de la vida
que haga que nazca
una sonrisa
entre tanto dolor.

¿Hacia donde tengo que ir
para encontrar la reconciliación
en mi corazón?

Hacia donde iré
entre tanta guerra
cuando he decidido
andar pacifico
en mente y alma.

Hacia donde iré
para encontrar el beso
que merezco,
esa caricia de la vida
que haga que surja
la esperanza
entre tanta desazón.

¿Hacia donde tengo que ir
para encontrar la reconciliación
en mi corazón?

David Rodas
3 de Marzo del 2015 / Coatzacoalcos, México.